Cuando la navidad no es como otros años.

Y si, después de haber vivido una pandemia que parecía haber sido sacado de un guion de una película, donde experimentamos cosas como sociedad que no habíamos experimentado en más de 100 años, llego la navidad del 2022. 

A 2 años que mi papa dejara su vida terrenal apenas se ve como que todo se está acomodando. La pena de haber perdido a alguien tan cercano se incrementa cuando hay días felices en donde el festejo parece caer en tus hombros como una culpa, pena y tristeza de ser feliz por fuera cuando tu corazón siente una pena tan profunda por dentro.

La mejor manera de honrar su vida es recordándolo, platicando de él, recordando como era y las cosas que le gustaba hacer. Y así el corazón va sanando hasta el grado que puedes controlar las lágrimas de tus ojos. 

Pero la vida sigue y las penas son parte de ellas, es parte de nuestro crecimiento, son cosas que nos marcan el alma y nos hacen evolucionar, después de ellas ya no eres la misma persona, quieras o no quieras, cambias.

Y todos estos cambios, son sacudidas al alma, apoco no sentiste incertidumbre cuando la pandemia estaba en su tope máximo? Cuando no aceptas estos sentimientos de incertidumbre o tristeza no puedes vivir plenamente, en el fondo de tu corazón tienes algo que sanar. Pero, por donde empiezo? 

Identifica lo que sientes. 

Muchos fuimos educados para ignorar y anular nuestros sentimientos, “no llores no tienes nada”, “no estes triste”, “no te tienes que enojar”, de hecho es muy extraño que un padre enseñe a identificar sus sentimientos a sus hijos y esta es la razón por la cual cuando somos adultos no sabemos cómo reaccionar ante ellos, tenemos miedo de expresar nuestros sentimientos porque no queremos herir a los demás o nos sentimos vulnerables de ser juzgados o de ser catalogados como los débiles. 

Yo soy la mayor de 3 hermanos, por alguna razón mis hermanos creen de mí que soy la más fuerte, la más dura, la más resiliente, cuando sucedió lo de mi papa uno de mis miedos más grandes era que ellos me vieran decaída porque pensaba que les hacía más mal al dar ese ejemplo de lo que en ese momento consideraba debilidad. 

Identificar mi sentimiento y aceptar el hecho de que me dolía más de lo que podría explicar me ayudo a conectar con ellos en otro nivel. En vez de querer pretender que no me dolía tanto. 

Expresa lo que sientes con la persona correcta.

Decir: “Todo está bien” pero tener todos estos sentimientos flotando por dentro no te ayudara a salir adelante, al contrario, es una forma de callarte a ti mismo y no escuchar lo que sientes. 

Hablar de tu sentimiento con la persona correcta te puede incluso ayudar a resolver y hacer un plan mental. 

Busca una persona en la que confíes y creas que te puede ayudar incluso no tiene que ser alguien conocido, muchas veces platicarlo a un psicólogo o un terapeuta alguien totalmente ajeno a nosotros es más beneficioso porque podrías abrirte un poco más y la guía que te van a dar será profesional y personalizada. 

Durante la pandemia no había un día que no hablara con Yizza por teléfono, eso me ayudaba a calmar mi incertidumbre, las dos buscábamos formas de reírnos y platicar de otras cosas que no fueran recordar que estábamos pasando por una pandemia mundial.

Mantén tu motivación. 

Alguna vez has intentado escribir? De las cosas más bonitas que hago por mí. Plasmar todo en letras le ayuda a mi cabeza a pensar con claridad, yo tampoco sabía cómo empezar.

• Busca un cuaderno y una pluma y resérvalas exclusivamente para esto. 
• Reserva una hora apropiada y pon un recordatorio en tu calendario, a mí me encanta despertarme 1 hora más temprano de lo habitual y con la calma de mi casa sentarme a escuchar música relajante y escribir, no te puedo explicar en el mood que me pone! Todos notan la diferencia y para bien! 
• No sabes que escribir? Empieza con 3 renglones en donde en cada uno escribas tres cosas por las cuales agradeces.

No tiene que ser específicamente escribir pero busca algo diferente que no estes haciendo y que cree un impacto positivo en ti. 

Recuerda que somos seres humanos en evolución constante!

La vida es crecimiento! No somos los mismos que ayer ni mañana seremos los mismos que hoy. 

El cambio ocurre te guste o no y aceptar esto desde tu corazón te hará que vivas de una manera diferente. 

Y si, la pandemia nos cambió y las perdidas también nos cambian, pero cuando lo canalizamos al final del día veras que eres más fuerte y que tu corazón es diferente porque aprendiste a atesorar momentos que dabas por sentado.  

Les deseo a todos que hayan tenido una navidad que los haya hecho sonreír y ser felices por fuera pero más por dentro.

Te extraño hoy y te extraño siempre papito.

Gracias por leer. Con cariño, Alexa.